Todo el esfuerzo que ha realizado la oscuridad para que no me reconozca ha sido en vano, me ha ayudado a ver mi fuerza en la luz para alcanzar mi posición… agradecimiento y compasión.
Al descubierto, en mi disfrute, en la expresión máxima de mi libertad, expresando la sensualidad como manifestación de lo divino. Suavidad, belleza, dulzura de forma pura y directa.
He roto la esclavitud de la energía femenina, negación, ocultación…. sufrimiento. La belleza femenina respira libremente, mirando hacia abajo, mirando hacia arriba… no más velos.
Diana