«A pesar de las terapias, cursos, aun sigo teniendo heridas»
Hemos de tener en cuenta principalmente dos aspectos; El primero está relacionado con el propio crecimiento del ser, mi decisión de sanar ¿viene de la mente o del corazón? Hay resistencias y miedos a aceptar la decisión del corazón. Porque se plantea una cuestión básica ¿Estoy dispuesto a traspasar mi sufrimiento? ¿Tomar decisiones, decir no a todo aquello que me aparta de mi ser y mantenerme en lo que soy?
El segundo; Para que las heridas puedan sanar totalmente, el espacio ha de ser sano, puro, sin heridas, para que el ser se pueda abrir totalmente y entrar en todas las capas hasta llegar a ese espacio de sanación total.
El ser ha de sentir que puede abrirse en total confianza sin juicios, ni rechazos, siendo acogido en su malestar donde el amor y compasión más profundo. Si en el espacio de trabajo hay condicionamientos el ser no siente que tiene el espacio abierto para mostrarse en total vulnerabilidad.
Los seres que guían, si no han sanado sus heridas, no tienen espacio en sus mentes para acoger la negatividad del otro reaccionando con rechazo y apartando al ser.
¿Todos tenemos las mismas heridas?
Hay muchas heridas que son comunes, en diferentes capas del ser. El origen diferente. Hay seres que atraviesan Karma personal y han de experimentar ese dolor, otros las traspasan por su niñez en este plano para conectar con el conocimiento y sabiduría que conllevan, y otros desde una decisión del corazón para dar medicina en servicio al ser.
Todos los seres han de atravesar el sufrimiento en este plano, no importa la vibración que corresponda.