Si echo la vista atrás, mi vida ha cambiado bastante en todos los terrenos personal, laboral…. Para mi, la vida consistía en hacer las cosas basándome en el control y en hacerlas con la finalidad de obtenerlas ya , en el mismo instante o pasar a ni hacer el intento. Puedo decir que prácticamente todas mis acciones eran mentales, una fuente demasiado poderosa a la que si se le da demasiado poder inválida lo que realmente tu corazón quiere y lo que no y te conviertes en un piloto automático manipulado por tu mente.
Gracias al método de Diana Noori, Shiatsu, Reiki, trabajos con el niño interior… Me han ayudado y lo siguen haciendo para ser más consciente de quien soy, a trabajarme la impaciencia, confianza, soledad, heridas y a aprender que en la vida se tienen que tomar decisiones. Todo eso, me ha ayudado y lo sigue haciendo para darme cuenta como he actuado ante la vida y como he permitido que mi vida fuese por un camino que no era el que mi corazón anhelaba.
Trabajar con tu niño interior te hace ver tus heridas y es muy duro, te permite desbloquear y lloras, como hacía tiempo que no había llorado, porque sientes el dolor y te haces responsable de esas heridas que no han cicatrizado y que siguen ahí. Por otro lado, también te permite hacerte responsable de ese niño cuidarlo, mimarlo y abrazarlo. Hacerle ver que pase lo que pase, tú eres el único responsable y que no vas a querer que vuelva a pasar por lo mismo.
Ese momento lo he vivido y es muy gratificante, es sentir que vives en comunión contigo mismo, que el único responsable de tu vida eres tú y que la felicidad está dentro de ti . Con el tiempo vas viendo esa evolución y te motiva a querer llegar a ese camino y para ello el mejor GPS a quien podemos preguntar y que llevamos de fábrica es nuestro corazón. Él tiene todas las respuestas a nuestras preguntas y siempre nos llevará por el camino correcto ☺✨?.
Maite R.