Mi primer contacto fue con IRIS, sus canalizaciones me hicieron plantearme que había algo más que la vida terrenal en sí. Mi miedo a ver y poder sentir me hacían cerrarme y estar pendiente del exterior por lo que me desconectaba y mi sufrimiento era mayor, me sentía muy perdida en mi vida.
Mi segundo contacto fue con RAVI, su trabajo con él me descolocó todavía más, con el paso del tiempo comprendí que todo lo que pasaba estaba dentro de mí. Conocí la sabiduría de uno mismo sin buscar fuera. Y, finalmente inicié mi camino en la meditación con DIANA NOORI.
Mis inicios no fueron fáciles… mis resistencias y bloqueos no me dejaban ver y sentir mis heridas que no comprendía. Se manifestaron experiencias dolorosas y cargas difíciles de soltar. El bienestar apareció conforme avanzaba en mi proceso. «Una sonrisa en mi rostro es el regalo más valioso que he experimentado además de la alegría que siento cuando conecto con lo más bello que tengo que es mi corazón».
Me ha costado verla… pero he visto mi LUZ, mi ESENCIA y la BELLEZA de mi ser: tan perfecta, tan delicada, tan maravillosa…, NO TENGO PALABRAS.
Me siento tan feliz… Tan afortunada de conoceros… Sois seres hermosos, ayudáis a tantas personas perdidas en la oscuridad a seguir su camino, no hay juicio y vuestro amor incondicional atraviesa cualquier obstáculo.
Personalmente tengo tanta gratitud hacia vosotros que no sabría como expresarla, mis palabras os las dedico desde mi ternura, mis amor y sobre todo desde mi honestidad.
Me siento un ser tan bonito y eso ha sido gracias al reflejo de vuestro ser.
Os quiero.
Ceci.
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